Los
retos consisten en consolidar y fortalecer paulatinamente las
relaciones de cooperación entre los países del Sur Económico,
tanto los cercanos como los lejanos; es decir, África debe
fortalecer su integración propia, pero también abrirse a una
integración estratégica con Asia y Latinoamérica; lo mismo con
Latinoamérica, fortalecer la cooperación entre sus propios bloques
y con África y Asia. En el caso de Asia Oriental, nos esta dando un
ejemplo de cómo integrarse rápida y eficientemente a pesar de no
contar con la formalización y homogenieidad esperada por muchos;
Asia Occidental también debe foralecer sus relaciones con Europa y
el resto de los bloques cercanos. Otro reto importante estriba en la
necesidad de no sólo mirar hacia afuera, sino hacia adentro, hacia
el desarrollo social y político de las propias poblaciones;
aprovechar la integración global para obtener beneficios locales, ya
que muchos de los países de la integración Sur-Sur cuentan con poca
estabilidad política, económica o social.
Si
se conecta la integración regional (tratados comerciales) con el
desarrollo social interno (políticas de desarrollo social), se
obtendrán los beneficios de una integración exitosa para los países
del Sur, "no
sólo aumenta el poder de negociación frente a terceros países
[refiriéndose a los países más poderosos], sino también frente a
otros esquemas de integración propios del continente en cuestión en
los que no participen los países del acuerdo comercal analizado" (SGESE, 2001, p. 5). Estos retos
apuntan a lograr que los países menos desarrollados de la
integración Sur-Sur puedan crecer sin depender de los países del
Norte económico y fortalezcan su soberanía en las áreas en las que
no la poseen (alimentación, energía, gobierno, etc.), se trata de
que los países de Latinoamérica, Asia y África aspiren a ser
agentes activos en la toma de decisiones a nivel global, no
condicionados por los centros de poder (SUBDIRECCIÓN GENERAL DE
ESTUDIOS DEL SECTOR EXTERIOR, 2000, citado por SGESE, 2001).
De
los países de África, varios tienen fuertes problemas para sentar
las bases de una sociedad estable (existen conflictos armados desde
hace años), por lo que las actividades económicas permanecen en
niveles precarios (salvo en las áreas con inversión extranjera) y
no hay una organización política estable que impulse el
crecimiento. Países como Somalia, Camerún, Chad, Guinea
Ecuatoriana, tienen bajos niveles de alfabetización y baja esperanza
de vida (PNUD, n.d., citado por EXPOSITOR y MOHEDANO, I., 2004).
América
Latina, que esta creciendo de manera importante y requiere fortalecer
los lazos regionales, ya que, teniendo potencial económico y social
han fracasado en el pasado varios de sus intentos de integración
comercial y económica o no han tenido el éxito esperado, síntoma
de los procesos de integración Sur-Sur en el pasado reciente (SGESE,
op. cit), teniendo que replantearse los retos en el contexto actual.
Los países de Asia-Pacífico, que representan la posibilidad de
liderear los procesos económicos globales desde el lado de los
países emergentes, con enfoques más cooperativos.
Los
países más desarrollados de la región Sur deben hacer el papel de
liderear la cooperación en el Sur, pero también la de incrementar
su fortaleza ante el Norte económico para ser el contrapeso
internacional necesario en el entorno global en crisis, que requiere
diferentes respuestas para el desarrollo y continuidad político,
económico y social. Me estoy refiriendo particularmente a los países
del Grupo BRICS, que se compone de Brasil, Rusia, India, China y
Sudamérica (aunque Rusia está en el norte). Estos países
emergentes se han establecido como columnas económicas globales,
pero tienen fuertes retos sociales y económicos al interior de sus
territorios; deben de corregir los excesos propios para poder
mantenerse como líderes globales. A estos países les podemos
atribuir un efecto de contención a la crisis económica global,
aunque mantienen altos índices de desigualdad de ingresos (PNUD,
2012).
SGESE
(2001) Los acuerdos regionales Sur-Sur: ¿una alternativa para
desarrollo? En: BOLETÍN ECONÓMICO de ICE N° 2710, del 26 de
noviembre al 2 de diciembre de 2001. Madrid: ICE
EXPOSITOR
y MOHEDANO (2004) Procesos de Integración en África
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