sábado, 20 de octubre de 2012

Reflexión de hoy

Sin duda alguna, aquellos que somos conocidos por Dios (Gálatas 4:9), nos sorprendemos cada día más al saber que tenemos un Dios tan poderoso, tan amoroso, tan apasionado. Así nos hizo a nosotros: a Su imagen.

Esta semana me he visto sorprendido por las palabras que Él me ha hablado. "Por coincidencia" tomé de nuevo el libro de John Eldredge, Salvaje de Corazón, para leerlo por segunda ocasión, así como estoy hojeando  un libro de teoría del Ajedrez.

John Eldredge nos dice, "el corazón del hombre es apasionado, a la imagen de un Dios apasionado". ¿Qué cristiano que ha leído Isaías, Jeremías, algún otro profeta, o el plan misterioso de la salvación, no puede percibir la enorme pasión del Señor? 

La manera de llegar a ser lo que podemos y debemos ser, es formarnos a la imagen de nuestro Dios, que sí ve y que sí oye; que ha acreditado su amor por nosotros, "en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8). La versión Reina Valera de este versículo dice "Dios muestra", pero tengo a la mano una traducción contextual de la Biblia Textual, en donde dice "Dios demuestra* su mismo amor", y me manda a una nota al pie que dice "*Literal, acredita".

Tengo dos comentarios al respecto antes de seguir con mi tema:

1.- ¡Qué Dios tan maravilloso y extremo, que no sólo nos dice "te amo", no sólo nos da pruebas, sino que LO ACREDITA! En mi trabajo, los clientes deben ACREDITAR ingresos, no de palabra, no con una cartita: Con nómina o Estados de Cuenta, es decir, comprobar de manera explícita con algo. ¡Así lo hizo Dios! ¡Él acreditó su amor!
2.- También cabe mencionar que una simple lectura de la Biblia es como nadar en el chapoteadero, pero cuando empiezas a explorar la fosa, cuando te sumerges poco a poco en los idiomas originales (arameo, hebreo, griego), encuentras más y más riqueza en el texto. Un ejemplo muy recurrente que se me viene a la mente, es que los versículos y frases que tanto nos impactan de la versión Reina Valera, son mucho más enfáticos en las leguas originales, como acabamos de ver. ¡Aleluya!

 Continuando con el asunto de la pasión, el libro de John Eldredge me movió el tapete cuando lo leí la primera vez; ahora que lo estoy releyendo, ¡me mueve aún más! Me carga la pila. Y me dije, ¿qué mejor fuente para comprobar que el cristiano debe ser apasionado, que la Biblia?

Pero antes de tomar la Biblia y empezar a leer el libro de Josué, estaba revisando el libro de ajedrez: Cautela, estrategia, táctica, victoria. Sin duda alguna, también aquí hay material de guerra: la paciencia, el qué y el cómo, el objetivo...

Todo esto empezó a llegarme esta semana, hasta que  empecé a leer Josué y me di cuenta que no hay mejor libro de guerra y victoria que la Biblia: El libro de Josué esta repleto de las tácticas espirituales para conquistar. Y precisamente, en esta etapa de mi vida se avisoran conquistas; conquistas por las que hay que luchar, y la manera de lograrlas:

  • Obediencia.
  • Consagración.
  • Estudio de la Ley de Dios, su reflexión y aplicación.
  • Preparación previa a la lucha.
  • Valentía.
  • Esfuerzo.
  • Fe
  • Santidad y purificación.
  • Acción y guerra: Dios es quien nos da la victoria.


Definitivamente esto ya me estaba impactando suficiente, pero hoy, en el grupo de Jóvenes de mi congregación, Dios continuó confirmando su palabra: El mensaje de hoy, Joel 3:9, ¡Levántense, hombres de guerra! ¡Despiértense, prepárense para la guerra! 

¡Ese es nuestro Dios, nos levanta, nos despierta a servirle y a ganar, a estar apasionados por Él! Eso es lo que quiero, levantarme al camino de pasión y aventura que Dios quiere para mí, una vida de aventura en Cristo, no una vida aburrida. 

Una vida llena de sorpresas, como dice John Eldredge: "en el corazón de todo hombre hay un anhelo desesperado por una batalla que pelear, una aventura que vivir,  y una bella que rescatar". ¡Así sea!


¿Quién viene conmigo?


 PD. Gracias por leerme. Ya habrá tiempo de platicar. Paciencia.

 
 

 


 
 

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